Ocurre cuando todo o parte de un disco de la columna es forzado a pasar a través de una parte debilitada del disco. Esto puede ejercer presión sobre los nervios cercanos.
Ver también:
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Radiculopatía cervical; Hernia discal; Hernia de disco intervertebral; Radiculopatía lumbar; Prolapso de disco intervertebral; Disco roto; Hernia de disco
Los huesos (vértebras) de la columna protegen los nervios que salen del cerebro y bajan por la espalda para formar la médula espinal. Las raíces nerviosas son nervios grandes que se desprenden de la médula espinal y salen de la columna por entre cada vértebra.
Las vértebras de la columna están separadas por discos. Estos discos le suministran amortiguamiento a la columna vertebral y espacio entre las vértebras. Los discos favorecen el movimiento entre las vértebras, lo cual le permite a uno agacharse y alcanzar algo.
Radiculopatía es cualquier enfermedad que afecte las raíces nerviosas de la columna. Una hernia discal es una causa de radiculopatía.
La hernia discal ocurre con mayor frecuencia en los hombres de mediana edad y de edad avanzada, generalmente después de una actividad extenuante. Otros factores de riesgo comprenden enfermedades presentes al nacer (congénitas) que afecten el tamaño del conducto raquídeo lumbar.
El lumbago o el dolor de cuello pueden sentirse muy diferentes. Puede sentirse como un hormigueo leve, dolor sordo o una sensación de ardor o pulsátil. En algunos casos, el dolor es tan intenso que uno es incapaz de moverse. También puede presentarse entumecimiento.
El dolor ocurre con mayor frecuencia en un lado del cuerpo.
El dolor con frecuencia empieza lentamente y puede empeorar:
Usted también puede tener debilidad en ciertos músculos. Algunas veces, puede no notarlo hasta que el médico lo examina. En otros casos, notará que tiene dificultad para levantar su pierna o brazo, pararse en los dedos del pie en un lado, apretar fuertemente con una de sus manos u otros problemas.
El dolor, el entumecimiento o la debilidad con frecuencia desaparecerán o mejorarán mucho durante un período de semanas a meses.
Un examen físico cuidadoso y la historia clínica casi siempre es el primer paso. Dependiendo de dónde tenga los síntomas, el médico examinará su cuello, el hombro, los brazos y las manos o la región lumbar, las caderas, las piernas y los pies.
El médico examinará:
El médico también puede solicitarle que:
El dolor en la pierna que se presenta cuando usted se sienta en la mesa de exploración y levanta la pierna extendida generalmente sugiere la presencia de una hernia discal en la región lumbar.
En otro examen, usted doblará la cabeza hacia adelante y hacia los lados, mientras el médico aplica presión ligera hacia abajo sobre la parte superior de la cabeza. Por lo general, el aumento del dolor o del entumecimiento durante este examen es un signo de presión sobre un nervio en el cuello.
EXÁMENES DIAGNÓSTICOS:
El primer tratamiento para una hernia discal es un período corto de reposo con analgésicos y antinflamatorios seguidos de fisioterapia. La mayoría de las personas que siguen estos tratamientos se recuperarán y volverán a sus actividades normales. Un pequeño número de personas necesita más tratamiento que puede incluir inyecciones de esteroides o cirugía.
MEDICAMENTOS
A las personas con una hernia de disco repentina, causada por lesión (como un accidente automovilístico o por levantar un objeto muy pesado), se les administrarán analgésicos narcóticos y antinflamatorios no esteroides (AINES) si tienen dolor intenso en la espalda y la pierna.
Si usted presenta espasmos en la espalda, por lo regular le administrarán relajantes musculares. En raras ocasiones, se pueden administrar esteroides, ya sea en píldora o directamente en la sangre por medio de una vía intravenosa (IV).
Los AINES se utilizan para controlar el dolor prolongado, pero los narcóticos se pueden administrar si el dolor no reacciona favorablemente a los antinflamatorios.
MODIFICACIONES DEL ESTILO DE VIDA
El ejercicio y la alimentación son cruciales para mejorar el dolor de espalda en pacientes con sobrepeso.
La fisioterapia es importante para casi todas las personas con enfermedad discal. Los terapeutas le explicarán a usted la forma de levantar objetos adecuadamente, caminar, vestirse y desempeñar otras actividades. Estos profesionales también trabajarán en el fortalecimiento de los músculos que ayudan a sostener la columna. Usted también aprenderá cómo incrementar la flexibilidad de la columna y de las piernas.
Ver también: cuidado de la espalda en la casa para mayor información acerca del ejercicio y cómo prevenir la reaparición del dolor de espalda.
INYECCIONES
Las inyecciones de esteroides en el área de la espalda donde se localiza la hernia discal pueden ayudar a controlar el dolor durante algunos meses. Estas inyecciones reducen la inflamación alrededor del disco y alivian muchos síntomas. Las inyecciones en la columna generalmente se aplican de manera ambulatoria, utilizando rayos X o una fluoroscopia para identificar el área donde se necesita dicha inyección.
CIRUGÍA
La cirugía puede ser una opción para los pocos pacientes cuyos síntomas no desaparecen a pesar de otros tratamientos y el tiempo.
Ver también: discectomía para obtener mayor información acerca de cómo se realiza la cirugía y cuáles personas tienen mayor probabilidad de beneficiarse de ésta.
Pregúntele al médico cuáles son las mejores opciones de tratamiento para usted.
La mayoría de las personas mejora con tratamiento; sin embargo, usted puede tener dolor de espalda incluso después del tratamiento.
Pueden pasar de varios meses a un año o más para poder reanudar todas las actividades sin sentir dolor o tensión en la espalda. Es posible que las personas que se desempeñan en trabajos que impliquen levantar objetos pesados o hacer esfuerzos con la espalda necesiten cambiar sus actividades laborales para evitar lesionarse la espalda de nuevo.
Consulte con el médico si:
El hecho de tener precauciones en el trabajo y el juego, usar las técnicas apropiadas para levantar objetos y controlar el peso pueden ayudar a prevenir las lesiones de espalda en algunas personas.
Algunos médicos recomiendan el uso de corsés de espalda para ayudar a brindar soporte a la columna vertebral. Dichos corsés pueden ayudar a prevenir lesiones en personas cuyo trabajo les exige que levanten objetos pesados. Sin embargo, el uso excesivo de estos dispositivos puede debilitar los músculos abdominales y de la espalda, lo que empeora el problema.
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